OJO: la relación o vínculo que tenía la pareja antes de la infidelidad ha muerto; fue asesinado con la infidelidad. Y los muertos, muertos se quedan. No pretendemos dar la falsa idea de que “resucitaremos” las relaciones muertas. NO. No somos Jesucristo para resucitar muertos. Como es lógico, la muerte de alguien trae el duelo, el dolor por la pérdida. Y eso es lo que sentirán en los primeros meses de trabajo. Este proceso será largo. Así como queda el vacío de un ser querido perdido con la muerte, así queda el vacío con respecto a la forma de relacionarse que se tenía. Y este sentimiento puede durar meses, así que deben tomar la decisión de ir superando esta pérdida.
En este blog hablaremos de forjar una nueva relación o, dicho de otra manera, construir un nuevo nexo o relación entre los dos miembros de la pareja. Eso es más real y posible. Claro que la forma de relacionarse no será la misma. No puede serlo, porque el daño hecho es palpable. No consiste en el olvido de la infidelidad, pues si olvidan pueden volver a cometer los mismos errores que generaron el engaño y la mentira. Es necesario estar conscientes de que se debe dar un cambio de actitud en ambos si se quiere continuar. En el caso de quien ha sido infiel, tendrá que soportar con paciencia los reproches continuos que surgirán por los recuerdos que su pareja tendrá durante el proceso de reconciliación. Lo interesante de esta situación es que, después de un par de años, cuando la pareja ha superado con diálogo y cambios de actitud la crisis generada por la infidelidad, la relación suele tornarse más madura y el amor suele ser más fuerte y sólido.
En las próximas entradas hablaremos de los pasos para forjar la nueva relación de pareja. Si han decidido continuar, pues ¡Ánimo y adelante!
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