El segundo paso

Este paso depende de la persona ofendida o engañada. Sólo si la persona infiel ha expresado su deseo de ser perdonado y volver a reconstruir la relación, entonces la persona que fue engañada podrá decidir si quiere o no perdonar y reconstruir la relación con su pareja. Esta decisión también es muy difícil y depende de que la persona evalúe si se considera capaz de iniciar este proceso; que se torna difícil sobre todo porque, entre el período de descubrimiento de la infidelidad y el momento en que surge la posibilidad de recomenzar, se ha dado un fuerte desgaste de energía vital en la depresión, el dolor y la frustración por lo perdido. Si sirve de motivador para la persona ofendida, también hay que reflexionar en que, en la persona que fue infiel, una vez arrepentido, surgen fuertes sentimientos de vergüenza y disgusto con sigo mismo, además de la angustia al descubrir todo lo que perdió por una relación superficial y falsa con otra persona.

La infidelidad es el asesinato de la relación de la pareja. Y después de esta muerte hay un verdadero período de duelo para ambas personas que forman la pareja. Pero a quien le toca tomar decisiones en este paso, tan personal y fundamental, es a quien fue engañado. Al igual que en el primer paso, sin este no se puede recomenzar la relación.

- Actividad personal: para la persona que fue engañada.

• Estando sola y tranquila, escriba en un diario las razones por las que siente debería perdonar la infidelidad de su pareja.
• En otra página de su diario, escriba las razones por las que siente no debería perdonarle.
• Si es creyente, haga oración y ponga en manos de Dios la decisión que va a tomar.

- Actividad de pareja: 

• Solos los dos, comparten lo reflexionado por la persona que fue engañada. Su pareja escucha con atención las reflexiones, con humildad y paciencia.
• La persona que fue infiel comparte lo que siente con respecto a lo que ha escuchado de su pareja. Es conveniente que le explique cómo hará para evitar cometer los mismos errores si su pareja decide perdonarle. Más adelante daremos pistas para ello, pero es necesario que se den propuestas de ambos para ayudarse a que esta situación no vuelva a pasar. 
• Si son creyentes, ambos compartan una oración pidiendo a Dios fuerzas para seguir adelante en esta empresa. Escriban en sus respectivos diarios sus propósitos para salir adelante juntos.