Cuidado con las fantasías sexuales.

Otro elemento importante que se debe cuidar son las fantasías sexuales. La infidelidad comienza en la cabeza, con el deseo de cumplir fantasías sexuales generadas por la mala orientación desde la juventud. La pornografía que se facilita en los medios de comunicación (revistas, internet, novelas de televisión y otros medios) y la falta de orientación sobre las mismas generan estas expectativas sexuales que, cuando no son satisfechas por la pareja, impulsan a la infidelidad con el deseo de cumplirlas. 

Por eso, en la relación sexo genital, es importante que ambos se miren durante la relación. El hombre o la mujer que en el acto sexual genital mantiene los ojos cerrados de forma constante, está haciendo el amor con otra persona, no con su pareja; está en contacto con sus fantasías, no con quien comparte en ese momento el lecho. Necesita pensar en la persona que estimula su fantasía para poder llegar al clímax de la relación genital. Si ambos mantienen los ojos abiertos, disfrutando no sólo el contacto genital, sino también el placer de verse en el mismo, el encuentro será más sincero y real. La pareja debe estar clara de a quien tiene para compartir la intimidad, y disfrutarla plenamente, sin involucrar fantasías que le distraigan de la verdadera entrega mutua.

- Actividad individual: por separado. La respuesta no debe compartirse en pareja.

• Haz una evaluación de ti y reflexiona ¿En la relación sexo genital con tu pareja, te has concentrado en satisfacer a tu pareja o buscas sólo tu placer?
• ¿Fantaseas con otra persona en el momento del acto sexo genital con tu pareja?
• Procura comprometerte con tu pareja, acordando contigo tener conciencia del amor que sientes por ella, y renunciando a fantasear durante el encuentro sexo genital con tu pareja. 
• Recuerda mantener los ojos abiertos en la próxima relación sexo genital con tu pareja. Comparte y contempla con tu pareja el disfrute de este encuentro.