Condicionamientos.

Retomando el tema anterior, es bueno considerar que si la pareja ha decidido continuar la relación, la persona que cometió la infidelidad debe estar condicionada; o sea, debe cumplir con ciertas condiciones para hacer desaparecer del entorno de la relación las circunstancias o condiciones que facilitaron la infidelidad. 

Por otro lado, la pareja que fue engañada debe, como el jinete, dominar al caballo con las riendas; o sea, debe dominar a su pareja poniéndole riendas o límites que él debe aceptar, pues él fue quien falló. Además, si consideramos la infidelidad como un “mal hábito” entonces hay que ayudar a la pareja a mantenerse fiel. Por eso, cuando sea necesario hay que halar y acortar esas riendas. Una forma de hacer esto es exigiendo cambios de actitud: llegar a la hora acostumbrada del trabajo, si su trabajo es diurno no debe quedarse a dormir fuera; si su trabajo es en la semana, no trabajar fines de semana; el tiempo libre se debe invertir en el hogar, a la pareja y a los hijos. Si acostumbra fumar o beber, debe renunciar a estas prácticas para aportar ese dinero al hogar. Al cumplir esto se irá alimentando la confianza perdida entre la pareja.

• Hagan una lista de condiciones que debe cumplir la persona que fue infiel. Recuerden que es una forma de ayudarle a librarse de malos hábitos que, a la larga, fortalecerán la relación de pareja y enriquecerán a la familia.