jueves, 23 de febrero de 2012

La dignidad de la pareja.

Lo más importante en esta situación es la dignidad de la pareja. Recuerden que ambos tienen igual dignidad y son importantes. Por eso no se puede dar espacio a la duda. 
Si parece que la persona que falló no está cumpliendo con su parte y hay sospechas de que va a volver a fallar, tal vez es bueno cortar la relación. Por lo menos por un tiempo, para que esta persona en peligro de ser infiel pueda sopesar lo importante que es para su vida su pareja y esté decidido a invertir todo lo necesario para volver con ella. Él (o ella) tiene que vivir la angustia de no tener a su lado a su pareja, para que comprenda que son necesarios cambios radicales en su vida para poder merecerla. Y no es por capricho, si no para generar una crisis que provoque el cambio. No debe hacérsele fácil la experiencia. Si él (o ella) le ama, hará los cambios que sean necesarios. Si no los hace, tal vez nunca mereció a su pareja. Si es esto último, el cortar la relación le dará la oportunidad de recomenzar de nuevo a la persona engañada, ya sea sola (mucha gente la pasa muy bien así) o con otra persona que realmente le merezca.

  • .Revisen las tareas que hasta el momento han realizado. ¿Se han cumplido los condicionamientos establecidos?
  • Evalúen los pro y los contra de una separación temporal. ¿Qué beneficios les puede traer? ¿Qué dificultades puede generar? ¿A dónde iría la persona que salga del hogar? ¿Cuánto tiempo se podrían dar?
  • Tomen una decisión juntos si continuar o no el proceso. Suerte.

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