Y no es sólo decir “perdóname”. Es necesario reconocer que se cometió un grave error; tener verdadero arrepentimiento y deseo de cambio. Además hay que tener la voluntad sincera en la persona infiel de volver a construir la relación junto a su pareja, a quien ofendió con el engaño. Esta parte es muy difícil para los infieles, pues suelen estar inmersos en una personalidad egocéntrica y orgullosa. Pero es un elemento fundamental del proceso. Sin este primer paso no hay nada que hacer.
- Actividad personal: Para la persona que cometió la infidelidad.
- Esta persona, sola, debe reflexionar primero en cómo se dio la infidelidad; cómo empezó.
- Debe también recordar las formas en que engañó a su pareja y a su familia (hijos) y cómo se descubrió su infidelidad. Y revisar lo que sintió en ese momento con respecto a su familia. Redacte en un diario personal todo lo que sintió.
- Si es creyente, haga oración y ponga en manos de Dios la decisión que va a tomar.
- Actividad en pareja: Un día después de la actividad personal.
- Busquen un lugar privado, en casa preferiblemente, cuando los hijos no estén o se encuentren dormidos.
- La persona que cometió la infidelidad leerá a su pareja lo que reflexionó y escribió en la actividad personal. El diálogo debe darse sin perder el control. La persona que fue engañada puede exteriorizar como se sintió al saber del engaño. Compartan sus sentimientos.
- Quien fue infiel aprovecha este momento para pedir perdón a su pareja, reconociendo nuevamente que cometió un error.
- Si son creyentes, ambos compartan una oración pidiendo a Dios fuerzas para seguir adelante en esta empresa.
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